Aprender a discutir en pareja
Les aconsejo leer este artículo que describe sintéticamente técnicas de discusión en pareja, solución de enojos y las causas de discusión en pareja, definitivamente estos temas no se agotan en un artículo, pero es un buen inicio.
En una discusión de pareja, muchas veces se pierden los nervios. El exceso de confianza y la convivencia pueden hacer que, una simple tontería, termine derivando una bronca descomunal con gritos y menosprecios. Esta es una situación que debe evitarse al máximo ya que, en una pareja, lo más importante es que se mantenga intacto el respecto y que se cultive una buena comunicación. Pero sabemos que no siempre es tarea fácil y, por eso, en este artículo de Psicología-Online vamos a descubrirte algunas técnicas para que puedas aprender a discutir en pareja y conseguir una relación más saludable y respetuosa.
5 técnicas para aprender a discutir con tu pareja
Sabemos que, muchas veces, en una discusión es muy fácil perder los nervios. Gritos, reproches y menosprecios pueden aparecer cuando nos dejamos llevar por los impulsos dejando la mente aparcada a un lado. Sin embargo, es importante mantener siempre el control y entender que discutir es algo normal y corriente y que el objetivo de estos enfrentamientos no es otro que comprenderse más y convivir mejor.
Por tanto, no tienes que tomarte una discusión como algo negativo para la pareja, sino que tienes que verlo como un hecho positivo que os ayudará a disfrutar de un vínculo mucho más fuerte. Este es el primer elemento que debes tener en cuenta para evitar dejarte llevar por la ira o el dolor y entender que el verdadero fin de la discusión es positivo.
Además de esto, aquí te daremos otras técnicas para aprender a discutir en pareja y que pueden serte de ayuda en esos momentos en los que estás a punto de perder el control.
Relájate antes de hablar
Muchas veces, las discusiones se agravan porque nos dejamos llevar por las emociones, no por la razón. Por tanto, si ha habido algo que te ha hecho daño, en lugar de saltar de inmediato, cállate, relájate y piensa qué es lo que ha pasado que te ha molestado tanto. En caliente no se puede discutir porque lo único que sacarás de ahí será dolor, gritos y malestar. Así que, cuando sientas que te enfadas mucho, lo mejor es que te vayas a dar una vuelta, te encierres en la habitación o hagas respiraciones profundas que te ayuden a controlar ese instinto.
Ten claro el objetivo de la discusión
Otra de las mejores técnicas para aprender a discutir en pareja es que tengas en mente cuál es el objetivo que se está debatiendo en la discusión. ¿Por qué discutís y a dónde queréis llegar? Esto es importante que lo tengas claro para evitar empezar a hablar de situaciones pasadas que no tienen nada que ver con la actual.
Aplazar es de sabios
Si percibes que alguno de los dos no está en condiciones para continuar con la discusión, es importante que la aplacéis. De hecho, es de sabios que aprendáis a detectar las emociones en la que os encontráis para poder resolver el conflicto. Firmar un pacto de “tregua” y posponer esa conversación para más tarde o para el día siguiente, de esta forma, tendréis tiempo de pensar bien en el tema que os atañe y dar una solución o vuestro punto de vista sin reproches ni ira.
Tenéis que ceder los dos
Una cosa debes tener en mente: no tienes la razón absoluta. Aunque haya una discusión en la que tú creas tener la razón, es probable que tu pareja también tenga algo que decir. No puedes posicionarte en ese estado privilegiado de que tú lo haces todo bien porque no es cierto. Para conseguir llegar a un consenso es importante que los dos cedáis y trabajéis por entenderos más. Como hemos dicho al inicio, las discusiones son una buena oportunidad de poder mejorar la relación y respetaros al máximo.
Llegad a conclusiones
Para aprender a discutir en pareja es importante que la situación se resuelva de alguna manera. Habéis expuesto el problema, lo habéis discutido y, ahora, llega el momento de solventarlo. ¿Qué vas a hacer tú para arreglar lo sucedido?, ¿y tu pareja? Los dos deberéis poner de vuestra parte para que la relación evolucione de forma positiva y la discusión haya tenido sentido.
Cómo solucionar enfados de pareja
Ahora que ya te hemos dado algunas claves para que puedas aprender a discutir en pareja es importante que analicemos la mejor manera de solventar esta situación. Como hemos dicho en el apartado anterior, una discusión debe tener un objetivo y una finalidad y, esta, no es otra que la de entenderos mejor y poder convivir de forma óptima. Llegar a entenderos en todos los planos es algo complicado y, por eso, surgen las discusiones, para intentar comprenderos más.
Por tanto, aquí te vamos a dar una serie de claves que te pueden ayudar a solucionar enfados de pareja y que, así, podáis poner punto final a la discusión tanto a nivel emocional como a nivel práctico.
Detecta los síntomas de tu enfado
Enfadarte mucho no es en absoluto bueno para poder discutir con tu pareja y, por eso, es importante que empieces a conocerte a ti mismo y sepas cuándo te estás enfadando. Siempre habrá temas o motivos de conflicto que encenderán más la llama que otros, por eso, es importante que aprendas a dominar estas situaciones y controlar tus emociones.
Relájate para solventar los enfados de pareja
Una vez se termina una discusión, se tiene que poner punto final con el enfado y la emoción negativa. Después de haber pasado un mal rato, deberemos hacer un esfuerzo extra para sentirnos mejor el uno con el otro y volver a recuperar la positividad. Por eso, te recomendamos que te relajes, que pongas algo de música, que cuentes un chiste, etcétera. La risa y la broma pueden ser grandes aliados en estos momentos ya que rebajarán la tensión y crear un mejor clima de convivencia.
Controla tus pensamientos negativos
Para poder superar un enfado con tu pareja es vital que elimines los pensamientos negativos que inunden tu mente. Seguramente, te han acudido una gran cantidad de pensamientos como “Yo tengo razón”, “No lo soporto”, “No se entera de nada”, etcétera. Tienes que empezar a eliminar ese rastro de negatividad de tu mente porque ninguna de estas opiniones es reales, simplemente son fruto de la emoción. Por tanto, tanto durante como después de la discusión deberás sortear estos pensamientos que solo quieren dañarte a ti y a tu pareja.
Practica la empatía
Y, por último, debes tener claro que la persona con la que estás discutiendo es tu pareja, es decir, es una de las personas a las que más quieres en el mundo. Por este motivo, es muy importante que tengas una actitud positiva y respetuosa con ella, evita herirle sus sentimientos y apuesta por discusiones constructivas. Para ello, un truco estupendo es que te pongas en su piel e intentes experimentar esta situación en sus carnes. Te ayudará a abrir la mente y a conseguir una mayor amplitud de miras.
Por qué discuto tanto con mi pareja
Si aplicas todos los consejos que te hemos dado en los apartados anteriores, habrás conseguido aprender a discutir en pareja. Sin embargo, es importante que también entendamos el origen de estas disputas pues son la base que harán prosperar la relación o, por el contrario, la hundirán.
Hay momentos en los que una pareja puede estar discutiendo más de lo normal. Puede que esto sea fruto de las conocidas “crisis de pareja” o, simplemente, por estar viviendo una etapa un tanto más estresante o monótona. Sin embargo, si últimamente estás discutiendo mucho con tu pareja, aquí te dejamos algunas de las causas más habituales de esta situación.
- Los dos sois alfas:las personas con un carácter dominante tienden a enfrentarse y a defender sus opiniones de forma férrea. Esto puede ocasionar que, cualquier situación, pueda resultar una discusión o un motivo de pelea. En estos casos, lo importante es aprender a ceder tanto el uno como el otro, de lo contrario, será muy complicado que os podáis entender.
- Aburrimiento: no hay una situación que genere más discusiones que vivir una relación aburrida o monótona. De hecho, el aburrimiento es el peor enemigo de las parejas porque termina por crear discusiones para tener alguna emoción en el día a día.
- Idealizar a la pareja: muchas veces, las discusiones vienen porque nuestra pareja nos “decepciona”. Pero, más que decepcionarnos, lo que ocurre es que solemos crearnos una imagen idealizada tanto de él/ella como de nuestra relación y, al no ver cumplidas nuestras expectativas, nos enfadamos y discutimos.
Es importante que analices la naturaleza de tu relación y seas sincero contigo mismo. Si discutes mucho por tu pareja puede ser que sea un signo de que la relación ha llegado a su fin o, también, simplemente puede ser que estéis pasando una mala época. Sea como sea, lo importante es que habléis y toméis decisiones para intentar superar esta situación y ser, de nuevo, felices.