Aceptando y valorando mis talentos
Ni siquiera el mejor explorador del mundo hace viajes tan largos como aquel hombre que desciende a las profundidades de su corazón. Julien Green
Todos los seres humanos tenemos muchas capacidades susceptibles de ser transformados en talentos. En el mensaje anterior “Buscando y conociendo mis talentos” se entregaron algunas herramientas para descubrirlos. Ahora que eres consciente de tener algo especial:
- Valora tus talentos en su justa medida,
- Seguir desarrollándolos.
- Ajusta las expectativas que tengas sobre éste.
- Comunicarlos y entregarlos.
Porque puede ocurrir, que, por timidez, flojera, miedo o una humildad mal entendida no los aceptes tus talentos y no los desarrolles como correspondería. No se trata de sentirse superior, sino de ver en estos una oportunidad de aportar a los que te rodean.
Simultáneamente, es posible que hayas tomado conciencia de no tener algunas habilidades. No te compliques, apóyate en tus propias capacidades y piensa cómo aprovecharlas. Esto hará de ti una persona con mejor autoestima y tus aspiraciones se verán más alcanzables.
Para reflexionar responde las siguientes afirmaciones.
Pensando en mis talentos
1.- Mis talentos más importantes son … …por qué …
___________________________________________________________________________________________________________
2.- Enfrento bien las emociones que siento por no contar con algunas habilidades, por ejemplo…
_____________________________________________________________________________________________________________
3.- Se qué tengo algunos talentos que aún no he desarrollado, por ejemplo… y no los he desarrollado por qué …
_____________________________________________________________________________________________________________
Recomendados en el tema
Elegimos este artículo porque si cuentas con una genuina actitud de servicio, rápidamente tus talentos tendrán muchas oportunidades de brillar y te sentirás muy bien.
Del libro “Secretos y complicidades en el matrimonio” Del apartado “La aceptación y el autoconocimiento” se destaca la necesidad primero de aceptarse a sí mismo y luego al otro.