La definición clásica: Un presupuesto es una herramienta que ayuda a tomar decisiones. Vivir con un presupuesto significa optar por vigilar conscientemente los ingresos, gastos y asegurarse que los egresos no sean superiores a los ingresos. Se trata de administrar el dinero y aprovechar al máximo cada moneda que se tiene.
¿Cómo es que un presupuesto traerá control y tranquilidad financiera? Estudiemos la ecuación:
INGRESO – GASTOS = AHORRO o DEUDAS
El que tiene ahorros, puede con esperanza imaginar planes a futuros y atender eventuales imprevistos.
En el otro extremo el que sistemáticamente contrae deudas, probablemente tendrá una vida inquieta y tarde o temprano tendrá conflictos con la sociedad.
Un buen presupuesto disciplinadamente cumplido traerá paz y orden financiero.
Contra indicación: La paz y el orden financiero no es para aletargarse, ni adormecer las sanas ambiciones, ni poner las confianzas en la riqueza o en el tener, sino que para desarrollar armónicamente la familia.
La definición no clásica: “El presupuesto familiar en pareja” expresa financieramente como somos y como queremos ser, refleja nuestra perseverancia, orden, prioridades, … En los mensajes anteriores se vieron como se acuerdan los proyectos comunes, alineados con lo que queremos ser. Aquí se mide la confianza, generosidad, capacidad de aceptación y realismo, capacidad de esforzarnos y de postergarnos y otros valores; en definitiva, la capacidad de amar de la pareja. Sin un grado mínimo de estos valores es imposible hacer y menos cumplir “Un buen presupuesto familiar en pareja”.
Para reflexionar responde las afirmaciones que siguen.