La mala comunicación destruye la pareja
Este artículo describe como la profundidad-intimidad de la comunicación en definitiva permite calificarla.
La comunicación en la pareja es uno de los pilares más importantes para sentirse conectados y es muy difícil de objetivar. Una relación de pareja son dos subjetividades en relación, dos maneras de ver, entender e interpretar el mundo de manera diferente y encontrar un lenguaje común es vital para tener una buena relación de pareja.
Sentirnos comprendidos, entendidos y recogidos por nuestra pareja es muy importante para que el vínculo se fortalezca y esto a veces no siempre se consigue.
Existen multitud de formas inadecuadas de comunicarnos en pareja, ya sea de forma agresiva, pasiva, a través de la manipulación… Pero en este caso vamos a dedicar las líneas a descubrir cómo comunicarnos de forma adecuada en la pareja.
¿Cuándo comienzan los problemas en la comunicación de pareja?
Todos los individuos tenemos necesidades que son vitales para nuestro bienestar físico, social y emocional. Y éstas también tienen que ser atendidas en pareja. Es a través de los sentimientos desde donde descubrimos si están siendo atendidas o no.
Y qué tienen qué ver las necesidades con la comunicación, pues tiene que ver mucho, porque cuando no están siendo atendidas hay que comunicarlo y si no encontramos la forma adecuada de comunicarlo podemos acabar en conflicto.
Las necesidades emocionales son las que más dificultad generan en la pareja y en nuestra vida en general.
“La dificultad en el entendimiento emocional es uno de los problemas que más nos lleva a discusión”
Todos necesitamos sentirnos valorados, ayudados, apoyados, comprendidos, protegidos, escuchados, entendidos, recogidos, con libertad y un sinfín más de necesidades dentro de la pareja.
La dificultad llega cuándo el lenguaje emocional individual que hemos aprendido es diferente al de nuestra pareja. Cuando la forma en la que atendemos nuestras necesidades es distinta a la forma en que lo hace nuestra pareja y si no hay una buena comunicación esto puede generar distancia en amos:
Por ejemplo, todos tenemos necesidad de cariño, pero algunas personas lo satisfacen recibiendo un abrazo de su pareja, otras prefieren palabras dulces, otras prefieren atenciones… Son formas distintas y todas son válidas.
Para llegar a entendernos tenemos que hablar y conocer en profundidad a nuestra pareja. Tenemos que construir uno de los pilares más importantes que hacen que la relación se consolide, este pilar es la intimidad. Saber qué necesita nuestra pareja de nosotros y de la relación, saber qué necesitamos nosotros del otro y de la relación y tratar de satisfacerlo sin sobrepasar nuestros límites, con confianza, afecto y respeto.
Algo que suele suceder en pareja es sentir rabia o enfado a la hora de comunicarnos por no sentirnos entendidos y escuchados. Comunicarnos desde un estado emocional muy alto es comunicarnos desde nuestra parte más defensiva y desde aquí sólo conseguiremos discutir y atacar con la finalidad de llevar la razón, algo que se convierte en un gran obstáculo para el bienestar de nuestra relación.
Es importante relajarnos y calmarnos para evitar malentendidos, para evitar activar el estado emocional de nuestra pareja y acabar discutiendo y perdiendo el objetivo de nuestra comunicación.
Una buena estrategia si no podemos evitar la rabia o el enfado fuerte puede ser hacer una pausa, tranquilizarnos, tomarnos un “tiempo fuera”. Siempre informando a nuestra pareja de que nos estamos sintiendo muy nerviosos y que vamos a salir un momento para tranquilizarnos y poder volver a la conversación en otro estado emocional.
¿Cómo podemos comunicarnos en pareja sin seguir ensanchando la brecha?
De entrada, es fundamental la actitud para entender al otro. Una actitud empática y sin juicio para desde aquí poder expresar nuestra vulnerabilidad; pedir sin exigir; y comprometernos a buscar soluciones que satisfagan las necesidades de ambos miembros de la pareja.
Lo más importante es ser empático y asertivo.
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro, la intención de comprender sus sentimientos y emociones, saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando.
El asertividad es la habilidad para ser claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere decir, sin herir los sentimientos del otro, ni menospreciar su valía sin dejar de atender lo que necesitamos. En definitiva, es un arte.
Con estas dos cualidades crearemos las condiciones necesarias para que nuestra pareja pueda acceder a nuestra petición por su propio deseo de cooperación y no por miedo, culpabilidad, vergüenza u obligación. Nos permite tener en cuenta cuáles son las necesidades y perspectivas del otro sobre cualquier tema y no sólo las nuestras.
Es importante poder llegar a establecer un lenguaje común y efectivo como hemos dicho: ser congruentes con lo que decimos, dar información positiva, escuchar al otro y tener en cuenta tanto la comunicación verbal como la no verbal, cuidar el volumen que utilizamos, el tono, la distancia que ponemos con nuestra pareja, cuidar el contacto visual, los gestos… Tratar de hacer preguntas, dar toda la información adicional necesaria para evitar malentendidos, tomar la palabra, pasar la palabra, cerrar la conversación… No negar nuestra responsabilidad y no responsabilizarnos de lo que es del otro.
Y con todo esto el objetivo común es conseguir expresar, de modo honesto y directo, los sentimientos, peticiones y elogios positivos, además de los sentimientos negativos o críticas, consiguiendo así́ producir cambios en la relación con el fin de poder estar más a gusto y disfrutar de ella.
“Opinar diferente no tiene por qué distanciarnos, podemos construir desde la diferencia llegando al entendimiento del otro”
Fuente: https://www.psicologiamadrid.es/blog/articulos/problemas-de-pareja/comunicacion-en-la-pareja Cristina Pineda
Nota: Los textos escritos con letra cursiva son del personal de la Fundación.