Si se quiere ser buen padre o madre. Es insustituible el tiempo y el contacto personal dedicado a los hijos, el futuro mostrará que el tiempo dedicado a los hijos, es la mejor herencia.
Pero la apurada vida, deberes, preocupaciones y estrés se tragan las horas y borran de la mente a los hijos.
Siempre hay momentos para comunicarse con los hijos, al llevarlos al estudio o deportes, durante el desayuno u otras comidas, paseos, etc. Con más contacto y confianza habrán menos problemas y los que se presenten más fáciles de resolver.
Dada la escasez de tiempo, dale calidad a este.
1.- Desconéctate del trabajo antes del encuentro.
2.- Concéntrate en los hijos mientras estés con ellos.
3.- Piensa en sus intereses y preocupaciones.
4.- Observa y escucha para entender. Si te quedan dudas, conversa con tu pareja.
5.- Si no reaccionan, conversa en su idioma, a lo mejor te toca jugar en cuatro patas.
6.- Compartir y formar equipo con cualquier objetivo.
7.- Dedícale un momento exclusivo y personal a cada hijo.
8.- DISFRÚTALO, VIVE EL MOMENTO Y RÍETE (a lo mejor ves justificada algunas lágrimas del día).
Esta lista es un ¡ánimo! para que hagas tu propia lista.
Son muchos los beneficios:
1.- Refuerza los vínculos afectivos.
2.- Tus hijos tendrán un aprendizaje personalizado.
3.- Refuerza el autoestima y seguridad de los niños.
4.- Salud, rendimiento escolar, unidad familiar, etc.
Para reflexionar responde las siguientes afirmaciones.