Hay que buscar los particulares intereses de cada pareja, que les permiten tener un carácter propio, una singular complementariedad y los transforma en un equipo único.
Compartir los intereses al interior de la pareja hasta encontrar los intereses comunes, sienta las bases para una imagen-visión futura de pareja y familia. Puede que la búsqueda se transforme en algo cansador, pero los mutuos intereses bien concebidos enraizados en los talentos de la pareja, junto con demandar tiempo para conversar, meditar puede ser entretenido y rendir grandes frutos.
En la inmensidad de los intereses particulares existen algunos bastante corrientes.
.- Cómo debiera ser nuestro hogar,
.- Qué clima se respira en él, (desde la arquitectura, decoración, jardines, que se conversa y cómo…)
.- Qué queremos para los hijos y cómo se lo transmitimos.
La vida tiene infinitos aspectos y hay que buscar el mayor número de intereses comunes posibles, que sustenten la unidad de la pareja.
.- En lo social, promover la familia ampliada, incorporarse a un grupo de matrimonios, un club, junta de vecinos, municipalidad, parroquia, movimientos, etc.
.- En lo más intelectual, leer libros juntos, comentar películas, hobbies, juegos, deportes, cursos, etc.
Los intereses tienen carácter situacional y van cambiando en el tiempo, en consecuencia debe existir una conversación y búsqueda permanente de la pareja.
A continuación te ofrecemos un breve texto para reflexionar y luego te respondas algunas preguntas.