Consejos para conflictos de pareja
Este artículo tiene la gracia de presentar de manera sucintas ocho consejos, que por clásicos con frecuencia se olvidan de como manejar bien los conflictos de pareja.
Los conflictos de pareja tienen sus respectivas soluciones. Siempre que ambas parte decidan colaborar, los conflictos de pareja pueden resolverse con la comunicación efectiva entre ambos, respetarse mutuamente, y respetar los espacios. También, mediante terapia de pareja. Tal vez, algunas parejas necesiten acudir a terapia, pero antes de dar ese paso, si gustas lee este artículo. Después, decide.
Toda pareja debe considerarse casi como si fuera un ser vivo. Es decir, evoluciona, cambia con el tiempo, no es estática. Conforme pasa el tiempo, la pareja pasa por diferentes fases, y cada fase tiene los conflictos de pareja, propios de esa fase. Y, en cada una de ellas, la pareja debe adaptarse a la fase que le toca en ese momento. Tal vez, quien ahora es quien lleva la mayor carga económica, es al que luego haya que apoyarlo económicamente. Por eso decimos que la pareja cambia.
Dicho esto, se entiende que cada fase tiene sus propias altas, y bajas. Es decir, sus propios conflictos de pareja.
Qué son los conflictos de pareja.
Los conflictos de pareja son una realidad normal, que ocurren en el ciclo vital de una relación afectiva. Estas dificultades generan en ocasiones desencuentros que tienen un importante alcance: son las crisis de pareja que cuestionan y ponen a prueba la relación.
Dicho esto, queremos hablarte de las fases en las cuales pasan las parejas, para poder entender los conflictos de pareja, y llegar a sus posibles soluciones
“Lo único que no cambia es el cambio” Heráclito
Fases de la pareja.
Enamoramiento.
Es la etapa más romántica. Sientes mariposas en el estómago, te acuestas hasta tarde hablando por la otra persona, hablan desde la mañana hasta que se acuestan a dormir. En fin… ¿Todo esto te suena de algo? Eso es el enamoramiento.
En esta etapa los conflictos de pareja son casi inexistentes. Generalmente estamos tan ilusionados con la otra persona que todo nos parece genial, como mágico. Incluso, es posible que hasta llegues a hacer locuras: como faltar al trabajo para pasar un día entero juntos. Por eso, es la etapa que muchos recuerdan como la más bonita.
Como mencionamos, es menos probable que los conflictos de pareja aparezcan en este caso, sin embargo, también existe violencia entre el noviazgo.
Conocimiento.
En esta etapa nuestra pareja es distinta. Ya le vemos un poco esas cosas que nos diferencian tanto. Acabas de descubrir que además de tener cosas en común, tienen grandes desacuerdos.
De pronto te das cuenta de que tiene su propia forma de pensar, diferencias que no te gustan, incluso hasta gustos particulares que sólo te abruman. Sin embargo, esto no debe resultar en un conflicto de pareja, puesto que cada persona tiene su forma de ser. Por consiguiente, esto no podría resultar en motivo de desagrado. Sin embargo, en muchas circunstancias de absoluta contrariedad, puede que sí lo sea.
En esta etapa es cuando verdaderamente la relación empieza a crecer. El enamoramiento ya se disipó un poco, ahora deben aprender a entenderse, para así lograr un auténtico futuro esta como pareja.
Convivencia.
En esta parte es donde la pareja inicia el proceso de creación de un hogar, así no tengan una casa propia. Se trata de cohabitar un mismo lecho.
Esta parte incluye un proceso de adaptación de ambos, y de mutuo conocimiento. Sin embargo, aquí es donde la actividad sexual cambia el ritmo, y desciende un poco. En algunos casos esto resulta en conflictos de pareja, pero por otro lado, en muchos casos el descenso del apetito sexual es mutuo. Esto se debe a que ambos llevan cargas de la vida, que los mantienen ocupados. Esta etapa, al igual que todas tiene sus propios conflictos de pareja.
Autoafirmación.
En esta etapa es cuando aparecen las necesidades individuales, la personalidad de cada uno va ocupando espacio. Quizás, es el momento de hacer actividades por separado respetando los acuerdos mutuos de la relación. Esto, en sí, no es un conflicto de pareja. De hecho, todas las parejas deben llegar a esta parte.
Si a uno de los dos le gusta la pintura, pues sin ningún problema se apunta a tomar clases. Si al otro le gusta la jardinería, ¿por qué no hacer un curso? De alguna manera, la personalidad de cada cual hace presencia, y es compromiso de la pareja adaptarlas mutuamente al ritmo de vida que tienen en común.
Esta etapa es muy importante porque es donde ambos se reafirman como entes individuales.
Crecimiento.
La pareja da un gran salto tornándose más madura y estable.
Se toman grandes decisiones como comprar una casa, iniciar una empresa, tener hijos, etc…
Adaptación.
Es cuando la pareja simplemente ya ha decidido estar junta y se adaptan a todos los cambios.
Consejos para superar los conflictos de pareja.
1.- Hablar de los problemas cuando estén calmados.
Si, todos sabemos que a veces estamos molestos y simplemente no queremos dejar de hablar, y decir, y exigir. Muchas veces, con nuestro derecho. Sin embargo, si estás aireado/a no podrás ver más puntos de vista, y quizás digas algo que no quieres decir. Sin contar que eso se podría convertir en una conflicto de pareja, pues si gritas una vez… puedes volver a hacerlo.
2.- Siempre discutir y de buena manera, nunca pelear.
Hay una gran mito en torno a la discusión. Siempre se cree que son personas insultándose, o tratándose groseramente. Para, de hecho, si se discutieran los acontecimientos diarios del matrimonio, la comunicación sería más efectiva. No habría necesidad de llegar a una pelea.
3.- Piensa en reflexivo, antes de discutir.
«¿Por qué lo hizo? Sabe que eso no me gusta. ¿Será que está molesto conmigo? Le voy a preguntar si ha pasado algo para que hablemos…». Eso sí, prepárate mentalmente. Elije sabiamente cómo quieres exigir o reclamar lo que tienes en mente. Recuerda que es con tu pareja que estás hablando, no con un enemigo. Así que ante todo respétale.
4.- Comunicación.
Si siempre se hablan las cosas, desde las inquietudes, sugerencias, y hasta los temores, los conflictos de pareja serán mínimos. La comunicación es la clave.
5.- No generes miedo.
Gritar, romper, insultar, amenazar, golpear… nada de eso. Eso lacera la relación, y además es un conflicto de pareja con violencia.
6.- Mantén la calma.
Mientras más se altere el otro, haz un mayor esfuerzo por mantener la calma.
7.- Escucha activa.
Sentirse escuchado, hará que tu pareja confíe en ti, y se sentirá apoyada.
Si nuestra pareja se siente escuchada y percibe que estamos haciendo esfuerzos por entenderla, ya habremos dado un gran paso hacia la solución del problema.
8.- Respeto.
Trata en lo más posible de evitar caer en la falta de respeto hacia tu pareja. La falta de respeto puede convertirse en un conflicto de pareja muy serio, pues se ofende al otro. Siempre modera el lenguaje y no digas palabras hirientes.
Reglas generales en la fase de definición del problema.
- Discutir sólo un problema a la vez.
- Tratar de permitir que la persona diga todo lo que tiene que decir sobre un tema, y mantener la escucha activa.
- Evitar hacer juicios.
- No caer en juegos de lucha de poder.
Una vez que aplicas todos estos consejos y no hay mejoría en la relación, será necesario buscar ayuda profesional. Hay muchas alternativas, pero acudir a terapia de pareja con la ayuda de un profesional de la psicología, es lo más recomendable.
Nota: los párrafos con letra cursiva y o negrillas son de personal de la fundación.