¿Te ha pasado que al ponerte a reflexionar no se te ocurre nada?, tu mente está en blanco o pareciera que es imposible dirigirla a un reflexión útil y necesaria, o simplemente estas disperso, distraído o cansado.
No te preocupes, eso le ha pasado a todos, más de una vez y no por eso dejan de reflexionar sobre sus vidas, lo que les pasa, sus emociones y sentimientos.
Una idea para ordenar la mente es cuestionarse, proponerse preguntas. Al final debieras descubrir tus propias preguntas, pero por ahora, podrías comenzar con:
1.- ¿En este momento, qué es lo que más te inquieta?, ¿Por qué?
2.- ¿Cómo está la comunicación con tu pareja?, ¿Qué es lo que le preocupa?
3.- ¿Cómo esta la comunicación con tus hijos?
4.- ¿Cómo estas en el trabajo?, ¿por qué?
Otra forma de ordenar la mente es leyendo algo de tu gusto, pero que te introduzca en algún momento en una reflexión personal y útil.
Para reflexionar responde la siguiente afirmación.