Testimonio de fidelidad1

Charlie Watts y su testimonio de fidelidad

Se transcribe parte de un artículo relativo a *Charlie Watts* legendario baterista de The Rolling Stones, con motivo de su fallecimiento a los ochenta años el 24 de agosto de 2021.  El articulo rescata con sorpresa y alegría la fidelidad a su señora y familia no obstante provenir del particular el mundo del rock famoso por su inconstancia.

El batería de *The Rolling Stones* fue leal a su esposa durante las seis décadas que estuvieron juntos

Charlie Watts no sólo fue fiel a los Rolling Stones y al jazz, sino especialmente a su esposa Shirley Ann Shepherd, con quien se conoció en los 60, antes de que él llegara a ser famoso. Se casaron en 1964 y tuvieron una hija, Seraphine (1968), que a su vez los hizo abuelos con Charlotte. Shirley fue su compañera de ruta y su amor de toda la vida, dando ambos un fuerte testimonio de salud matrimonial y mutuo acompañamiento. Cuando en una entrevista del 2018 se le consultó a Watts cómo hizo para mantener una relación sólida, estable y duradera, puesto que esto no es tan frecuente en las estrellas de rock, respondió simplemente: “Porque no soy realmente una estrella de rock. No tengo las trampas de todo eso.”

No obstante, como puede suponerse, esta fidelidad no dejó de ser puesta a prueba. Especialmente conocida es la anécdota de 1972. Durante una gira por Estados Unidos los músicos fueron invitados a hospedarse en la Mansión Playboy de Hugh Hefner. Más de uno sucumbió a los encantos de las conejitas. Sin embargo, Watts decidió no caer en tentación y se quedó en la sala de juegos de la mansión, mientras sus compañeros se divertían en la fiesta, y así pasó toda la noche, jugando y alejado de los problemas.

“Es una mujer con mucho carácter y una gran compañera; cada vez que vuelvo cansado de una gira y me cuestiono si voy a seguir tocando o no, al poco tiempo, Shirley me pregunta: ‘¿Cuándo vuelves a trabajar?’”, contó el músico. Su familia fue un verdadero refugio que él mismo protegió eludiendo toda innecesaria exposición y que a su vez lo protegió a él.

De todas maneras, las cosas no fueron siempre sencillas. El mismo Watts admitió que en una época estuvo cerca de perder a su esposa. Durante la década de los 80, cayó en las drogas y en el alcohol, provocando la distancia en su relación. “Creo que fue una crisis de mediana edad. Lo único que sé es que me convertí en una persona completamente diferente en 1983 y salí de eso en 1986. Casi perdí a mi esposa y todo lo demás por mi comportamiento”, confesó. Tras la recuperación explicó que fueron el amor de Shirley Ann y el temor a perderla a ella y a su hija Seraphine lo que había logrado hacerlo recapacitar y desintoxicarse.

Charlie Watts y Shirley vivieron en Dolton, una aldea rural donde tenían una granja dedicada a caballos árabes. Estuvieron casados durante 57 años y ella, desde luego, lo acompañó en sus últimos días. 

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