Analizando mis intereses
No hay bien alguno que no nos deleite si no lo compartimos. Séneca
Es conveniente que tomes distancia de lo que te interesa para que distingas lo que te hace bondadoso, honesto, amable, acogedor, etc., de lo que te vuelve egocéntrico, o incluso desleal. Especialmente tratándose de las relaciones con las personas que dices querer.
Procura que tus intereses no provengan de impulsos pasajeros -como un vicio- o de un exceso de voluntarismo o fanatismo -como una ideología-, porque te podrían desviar de tus reales intereses de largo plazo.
Toma conciencia de que tus decisiones derivan de los criterios con que privilegias tus intereses, que pueden ser culturales, innatos, reflexivos, o una mezcla de los anteriores. Es importante tomar conciencia de estos criterios y ajústalos hasta sentirlos propio.
Analiza cómo llegaste a esos criterios; siguiendo a un líder, padres, jefes, amigos… tal vez, existe una ideología que orienta tus intereses y decisiones; o bien llegaste a un modelo propio que ha nacido de tu, experiencia, reflexión y que refleja tu originalidad.
Por último, cuestiona tus intereses: ¿valen el tiempo que les dedicas?, ¿te hacen bien ahora?, ¿les hace bien a los que te rodean?, ¿te representan verdaderamente y podrás sostenerlos en el tiempo?.
Para reflexionar responde las siguientes afirmaciones.
Evaluando y eligiendo mis intereses
1.- Distingo qué emociones empujan mis intereses y decisiones, por ejemplo…
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2.- Me doy cuenta cuando un impulso egoísta ha empujado mis decisiones, por ejemplo…
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3.- Me pregunto si mis intereses, me impulsan a ayudar a los demás, por ejemplo…
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